Una influencer estadounidense causó gran indignación en Australia después de que se viralizara un video en el que aparecía capturando a una cría de wombat salvaje, un marsupial autóctono del país, para tomarse una foto. Tras la controversia generada, la joven, identificada como Sam Jones, se disculpó este sábado en su cuenta de Instagram, donde explicó su versión de los hechos. 5u466z
“He aprendido de esta situación y lamento mucho la angustia que he causado”, escribió Jones, quien en días anteriores había compartido y luego eliminado el video. En las imágenes, se puede ver a la joven corriendo en la noche para atrapar a la cría de wombat, que emite sonidos de incomodidad mientras ella sonríe a la cámara. La madre del wombat observa la escena desde lejos hasta que finalmente Jones decide soltar al bebé marsupial.
Aunque los wombats no están en peligro de extinción, han enfrentado serios problemas de salud por la propagación de la sarna. Estos animales, que son herbívoros y de hábitos nocturnos, pueden medir hasta un metro de largo, tienen patas gruesas, pelaje marrón y una cola corta.
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El video causó una ola de indignación en las redes sociales, donde muchos australianos criticaron a la influencer por su acción. Incluso el gobierno de Australia calificó el incidente como “horrible” e “indignante”, y el Departamento de Inmigración revisó su visado. Jones decidió abandonar el país por su propia voluntad el viernes.
En su disculpa, Jones explicó que, al ver a la madre y la cría del wombat aparentemente inmóviles, se preocupó de que pudieran ser atropelladas. Por eso, decidió capturar al bebé wombat para asegurarse de que no estuviera herido o enfermo. Aseguró que su intención no era ganar seguidores, sino verificar su bienestar, y que inmediatamente devolvió al animal a su madre.
La influencer también criticó la “hipocresía” del gobierno australiano, recordando que, mientras se prohibía la captura de animales nativos, se permiten prácticas como las matanzas de caballos salvajes a tiros desde helicópteros, lo que para ella contrasta con su propio incidente.
Cabe señalar que, según la Ley de Protección Ambiental y de Bioseguridad de 1999 de Australia, es ilegal dañar o capturar cualquier especie silvestre nativa, con sanciones que pueden llegar hasta 300.000 dólares australianos (aproximadamente 190.000 dólares estadounidenses).
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Por: Itzel Olivo
