El padre Marino Alcántara, quien ofició la misa en el lugar del colapso de la discoteca Jet Set al conmemorarse el primer mes de la tragedia, expresó durante la reflexión previa a la ceremonia eucarística que en lo adelante el 8 de abril será recordado por el país como una catástrofe que se pudo haber evitado. 1g4t21
“En lo adelante, el día 8 de abril será recordado por este pueblo ante una catástrofe que, a la luz de todo, pudo haberse evitado, pero sea la justicia de Dios y la de los hombres la que pongan cada cosa en su lugar”.
La eucaristía se realizó este jueves 8 de mayo para conmemorar el primer mes del desplome que causó la muerte de más de 230 personas y dejó más de un centenar de heridos. Aunque originalmente la misa estaba programada para ser oficiada por el padre Rogelio Cruz, fue finalmente encabezada por Alcántara, quien dirigió sus palabras a los familiares, sobrevivientes y ciudadanos que se congregaron en el sitio del desastre.
Durante su mensaje, el sacerdote lamentó la magnitud de la tragedia y el dolor colectivo que sigue latente un mes después.
Te puede interesar: Familiar de víctimas Jet Set sobre Antonio Espaillat: “Él tiene que pagar”
“Primer mes que enlútese para siempre a la familia dominicana, también en la diáspora y otras nacionalidades que se identificaron y cuyos corazones quedaron rotos ante un hecho tan terrible como el que ocurrió aquí”, expresó.
También recordó la jornada de recogimiento realizada el pasado Jueves Santo, donde acompañó a los dolientes en un acto religioso en el mismo lugar:
“Estuvimos aquí también, haciendo un acto profundo, porque el dolor que llevan dentro los hombres y mujeres que perdieron a alguien es terrible”.
Alcántara destacó que el pueblo dominicano ha vivido múltiples momentos difíciles, pero que este hecho ha sido uno de los más duros:
“El pueblo dominicano ha sufrido varios impactos, pero este ha sido el peor de los últimos años”.
Con tono firme pero esperanzador, instó a mantener la fe ante tanto sufrimiento:
“No es fácil esta etapa de duelo… hay que tener una fe profunda para asimilarlo, porque nunca estamos preparados para la muerte de nuestros seres queridos”.
Tras la misa, los presentes tienen previsto marchar hacia la Procuraduría General de la República, donde se realizará un nuevo encendido de velas en reclamo de justicia y en memoria de las víctimas.
Por: Itzel Olivo