Por una cuestión de tecnicismo, los jueces del Segundo Tribunal Colegiado no itieron dos de las pruebas que responsabilizan a la supuesta doctora Karla María Moya de ejercer medicina de forma ilegal en República Dominicana, por lo que resultó absuelta del proceso. 4m348
Una de estas pruebas es la constancia de la universidad del país sudamericano, que certifica que ella no solo no es egresada, sino que tampoco figura en sus registros y la otra, se encuentra en su perfil de LinkedIn, donde asegura que es abogada egresada de la Universidad Carlos Bello en 2001.
De las 42 páginas de que componen la sentencia, sólo un pequeño párrafo explica la razón por la que los jueces no tomaron las pruebas en consideración: los documentos llegaron del extranjero con fechas de anterioridad al inicio del primer juicio, pero quisieron ser agregados al caso de forma tardía en el segundo. fueron rechazados por improcedentes.
Sin embargo, el tribunal sí le permitió a Karla Moya presentar documentos sin estar apostillado, sin venir de una institución a otra institución, como sería el Ministerio de Educación Superior.
De acuerdo con una documentación emitida por el Colegio de Médicos del Distrito Metropolitano de Caracas, en la institución reposa el supuesto título otorgado a Karla María Moya Boada, el cual fue retenido porque sus resinpendiarios no aportaron elementos probatorios de su autenticidad.
Leer también: Nuevo juicio a Karla Moya da oportunidad al MP para reivindicación judicial contra el intrusismo
Asimismo, una certificación de la Universidad Central de Venezuela sostiene que Moya Boada ‘’no registra’’ en sus archivos académicos información alguna como estudiante inscrita, activa o egresada de la casa de estudio, según consta en la comunicación No. 034-2024 firmada por el Director de Archivo Central, Prof. Tulio Olmos.
En una actualización del programa N Investiga, la periodista Nuria Piera abordó este caso, el cual ella misma hizo público hace un aproximado de dos años atrás; “le venció el pulso al sistema judicial, porque unas fiscales novatas, entenderían yo, que fue una novatada para no entender qué otra cosa, no lograron en la primera instancia, probar de que aquí ella ejercía ilegalmente la medicina”, dijo sobre la venezolana que hasta el momento no ha logrado demostrar que es cirujano plástico y sobre todo no tiene el permiso legal ni el exequátur para poder hacer estos procedimientos.
Se recuerda que en el primer reportaje fueron mostradas fotografías del consultorio de Moya donde aparecía un certificado de postgrado de la Universidad Central de Venezuela en cirugía plástica reconstructiva y otro título de médico cirujano de la Universidad Central de Venezuela, de fecha 20 de julio de 2008, pero, al llegar al consultorio, curiosa y convenientemente, los había quitado.
Se ó a la vicepresidenta de la Sociedad Venezolana de Cirugía Plástica, Reconstructiva, Estética y Maxilofacial, la doctora Susana Cárdenas, quien expresó que Karla María Moya Boada no está entre los 678 asociados y 70 aspirantes de esa sociedad.
