Por Marisol Mendoza.- En un país donde una de cada cinco personas vive con algún trastorno de salud mental, muchas están recurriendo a nuevas tecnologías como ChatGPT, un modelo de inteligencia artificial que conversa y responde preguntas, incluso sobre temas emocionales y psicológicos. 5n2x1j
Actualmente no existen estadísticas en República Dominicana sobre el uso de esta herramienta con fines psicológicos. Sin embargo, profesionales de la conducta han registrados pacientes que llegan a consultas con autodiagnósticos producto de esta herramienta.
Para Luis Bergés, psicólogo y director del Centro Intervención Conductual de Hombres, es un problema importante porque un correcto diagnóstico es el punto de partida para un programa de tratamiento efectivo, entendiendo que se ajustan a criterios técnicos-médicos y constituye una amenaza a la ética profesional.
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Aunque ChatGPT no puede diagnosticar ni reemplazar a un psicólogo, su anonimato, accesibilidad 24/7 y lenguaje claro lo convierten en una herramienta atractiva para quienes buscan entender lo que sienten o encontrar sugerencias de autocuidado.
“Hay una historia clínica que debe hacerse, hay un enganche terapéutico que uno debe hacer con el paciente, hay una autopercepción que tiene el paciente, más unos criterios de observación del médico, a partir de ahí es que inicia todo” enfatizo el profesional de la conducta.
Entiende que el autodiagnóstico a través de la IA genera un “sesgo de confirmación” porque se sobre estima lo que ve en función de lo que espera.
Indicó que otro elemento a tomar en cuenta es que cuando llegan quieren condicionar el tratamiento a las recomendaciones dadas por la inteligencia artificial, la cual no posee una formación rigurosa del profesional de la salud mental.
“Es una herramienta complica, parte del folclor normal y moderno de esta dinámica global que ha traído las nueva tecnologías” asegura Bergés.
