
El gobierno de Irán informó este jueves que pondrá en marcha una nueva planta de enriquecimiento de uranio y actualizará con centrifugadoras avanzadas uno de sus centros nucleares, en respuesta directa a una resolución crítica aprobada por la Junta de Gobernadores del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), por el presunto incumplimiento de sus compromisos nucleares. 191t3c
Según un comunicado oficial, el jefe de la Agencia de Energía Atómica de Irán ha dado instrucciones para establecer una instalación de enriquecimiento “en un lugar seguro” y sustituir las centrifugadoras de primera generación en el centro de Fordow por máquinas de sexta generación. Las autoridades iraníes también advirtieron que podrían tomar “medidas adicionales”, las cuales anunciarán más adelante.
La resolución del OIEA, respaldada por 19 de los 33 países con derecho a voto, fue impulsada por Alemania, Francia, Reino Unido y Estados Unidos, y exige a Teherán “subsanar urgentemente” sus violaciones al acuerdo de salvaguardias que regula los controles nucleares. Solo Rusia, China y Burkina Faso votaron en contra, mientras que once países se abstuvieron, según fuentes diplomáticas en Viena.
El documento señala que la falta de cooperación de Irán constituye una violación de sus obligaciones internacionales, lo que abre la puerta a una posible denuncia ante el Consejo de Seguridad de la ONU, que podría reactivar sanciones internacionales contra la República Islámica.
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En su último informe técnico, el OIEA advirtió que Irán no ha ofrecido explicaciones creíbles sobre el hallazgo de material fisible en lugares no declarados como nucleares, lo que refuerza la sospecha de que existió un programa atómico encubierto en los años 2000.
De acuerdo con el OIEA, Irán ha acumulado ya más de 400 kilos de uranio enriquecido al 60 %, un nivel muy cercano al 90 % requerido para fabricar armas nucleares. El organismo subraya que ningún país sin armamento nuclear posee uranio de esa pureza.
Con esta resolución, las potencias occidentales disponen ahora de un instrumento diplomático para exigir una respuesta ante el Consejo de Seguridad, que podría reimponer las sanciones levantadas en 2015 bajo el acuerdo nuclear conocido como JOA. Ese pacto, del que Estados Unidos se retiró unilateralmente en 2018 durante el mandato de Donald Trump, limitaba el programa nuclear iraní a cambio de alivios económicos.
La escalada ocurre en medio de intentos diplomáticos por revivir el diálogo nuclear entre Irán y Estados Unidos. El sultanato de Omán confirmó que una nueva ronda de conversaciones se celebrará el domingo, aunque no se espera un acuerdo inmediato.
Mientras tanto, medios internacionales reportan posibles preparativos de Israel para un eventual ataque a instalaciones nucleares iraníes, lo que aumenta la tensión regional.
Washington insiste en que Irán suspenda totalmente su programa de enriquecimiento, algo que Teherán rechaza aludiendo a su derecho bajo el Tratado de No Proliferación Nuclear (TNP).
EFE
Por: Itzel Olivo