
Por Raúl Germán Bautista.– Para muchos analistas, Oklahoma City Thunder sigue luciendo superior a Indiana Pacers en las estadísticas, a pesar de que ambos equipos promedian 116 puntos por partido. 2i5221
Sin embargo, la serie avanza y los Pacers ya lideran 2-1, tras una convincente victoria el miércoles por 116-107. Las claves del triunfo: la banca de Indiana sobreanotó a la de Oklahoma 49-18, y los Thunder perdieron 19 posesiones, incluyendo seis pérdidas del propio Shai Gilgeous-Alexander, su MVP, quien terminó con 24 puntos en una noche más o menos discreta.
Una estadística inquietante para los Thunder: en la historia de la NBA, los equipos que ganan el tercer juego de una serie final igualada 1-1 han ganado el campeonato el 80% de las veces (33-8).
En este contexto, Indiana se posiciona como el favorito momentáneo, obligando a Oklahoma a remontar. Los Pacers, además, contarán ahora con la ventaja de la localía en el próximo encuentro.
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Indiana Pacers parece encaminado a logros importantes. En la temporada regular terminaron en la cuarta posición de la Conferencia Este con un récord de 50-32 (.610), a 14 juegos del primer lugar.
Por su parte, Oklahoma City Thunder fue líder absoluto de la Conferencia Oeste y tuvo el mejor récord de toda la NBA: 68-14 (.829), arrasando con cada rival en su camino.
Shaun Powell, de NBA.com, escribió: “Hubo demasiado Tyrese Haliburton, demasiado Bennedict Mathurin desde el banquillo, demasiada protección del aro por parte de Myles Turner al final del partido para que OKC pudiera controlarlo. Los Pacers jugaron un partido más completo por una vez y vencieron a los Thunder con su propio estilo: defensa, profundidad y, por momentos, dominio”.